Toda una garantía contra los extravíos, robos y falsificaciones: usando el dedo como la llave de la puerta de acceso. Como el dedo no se posiciona estáticamente sino que se arrastra a lo largo del sensor, no deja ninguna traza reconocible en el sensor. Al mismo tiempo, el sensor es auto-limpiado constantemente con su propio uso. La huella dactilar Siedle puede ser usada sin restricciones en entornos al aire libre.