Libertad de planificación
Cuanto mayor sea el área que capta una cámara, más flexibles serán sus posibilidades de montaje. Ello facilita la planificación de la accesibilidad, ya que los ángulos de visión ampliados también detectan discapacitados en sillas de ruedas o niños pequeños.
Todo a la vista: La cámara 180
Una cámara que ve más facilita la planificación. Gracias al gran ángulo de detección suele ser suficiente una cámara en casos en los que hasta ahora se necesitarían dos.

La imagen de la izquierda muestra la situación típica de una entrada. Los visitantes activan la llamada de puerta y suben a continuación por los escalones hasta la puerta principal. El campo de visión de una cámara convencional le habría perdido de vista hace tiempo, la cámara 180 mantiene al visitante a la vista.
Para todos los casos: La cámara 130
En caso de situaciones de montaje que no presenten problemas, la cámara 130 es la opción perfecta. El amplio ángulo de visión simplifica la planificación claramente. La cámara puede colocarse de forma flexible, dependiendo del tipo de estructura, y mantiene a la vista el área de acceso.
Accesibilidad
Las videocámaras se montan normalmente a una altura de 160 cm. Ello les permite ver a la mayoría de los visitantes que se hallan delante de la puerta. Sin embargo, las videocámaras convencionales ven rápidamente limitada su función en caso de niños pequeños o discapacitados en sillas de ruedas, los visitantes sólo se ven en parte o no se ven. Aquí se recomienda un ángulo de visión de como mínimo 100° en vertical, lo que ofrece la cámara 130. La cámara 180 capta incluso un área de 135°.

> Ángulo de detección
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