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Horst Siedle era hijo de una familia establecida desde hacía tiempo en la Selva Negra, pero berlinés de pura cepa de nacimiento. Su padre comercializaba los productos de la empresa local en la capital, donde nació Horst Siedle en 1938. A la edad de seis años, se convirtió en ciudadano de Furtwangen. Su familia se mudó a la casa de su ciudad natal, que él había saneado a fondo casi sesenta años después para restaurarla y dejarla con su aspecto original. La demolición y la nueva construcción habrían sido más baratas. Pero, como ocurre a menudo, Horst Siedle no tomó su decisión basándose únicamente en puros cálculos lógicos.
En el corazón de Furtwangen
Horst Siedle entendía la lealtad al lugar como parte de la responsabilidad que una empresa tiene que asumir. Que un empresario haga bien su trabajo no era sólo una cuestión de balances para el decidido gerente de una mediana empresa, aunque no dejó ninguna duda de que una empresa debe ser rentable en primer lugar. Pero el beneficio no debe convertirse en un fin en sí mismo, sino que debe servir a los objetivos: a la gente y al mundo en el que viven. |
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Un gran legado y un orgulloso balance general
Hace más de 260 años se mencionó en un documento a un "Mathäus Siedle, campanero", el tátara tátara tátara tatara abuelo de Horst Siedle. A lo largo de los siglos y de todos los cambios, la empresa ha permanecido en manos y bajo la dirección de la misma familia. Horst Siedle asumió un legado que se remonta a mucho tiempo atrás, pero se lo pusieron en bandeja de plata cuando se incorporó a la empresa en 1957. Aprendió soldadura, la producción de mazos de cables, el montaje de rectificadores de red o teléfonos y mucho más de los empleados a los que más tarde dirigió como gerente. Adquirió más galones en la filial suiza Siedle Electric, un negocio unipersonal que transformó en una empresa floreciente y que dirigió durante diez años. Finalmente se convirtió en gerente de la empresa matriz en 1970. Bajo su liderazgo, una empresa sólida pero estancada se convirtió en una empresa de fuerte crecimiento con una reputación global.
Horst Siedle recibió muchos premios por sus actividades empresariales y su compromiso con el emplazamiento de Furtwangen, incluyendo la Cruz Federal al Mérito en 1999, la Medalla Económica del Estado de Baden-Württemberg en 2008 y la ciudadanía honorífica de la ciudad de Furtwangen en 2009. |
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